Fue aprendiendo a leer cuando empezó a resonar en nuestra cabeza la frasecilla con Q de Queso. En las ilustraciones que nuestros maestros utilizaron para instruirnos, un buen trozo de queso unido a esta consonante, la cu. Y curiosamente, la q seguida de la r de ratón, para que nos fuera más fácil recordarlo.

No llega a medio millar las palabras que empiezan en castellano con q de queso, eso, sí siempre acompañada de la u muda. No es la más fácil de aprender, siempre hay cierto lío con la k. El acuerdo definitivo de los académicos, que a veces se acepta por la sociedad y otras no, es que se escribe c cuando le siguen las vocales a, o, u (coche, cantar, cucaracha), quedando para la q las e, i (queso, quiero).
Mucho ha tenido que competir la q con otras consonantes: con la c y la k en palabras como Iraq, que ahora se escribirá Irak o Qatar que pasará a escribirse como Catar. Incluso con la ch, ya que palabras como máquina y orquesta se escribieron durante siglos como machina y orchestra. Y para los que gustan responder a las preguntas difíciles del trivial, existe una letra con 3 cús, quiriquiquí, que es una onomatopeya para imitar el canto del gallo.
Otras palabras, lugares o personas que acompañan a queso y a su q y que nos han gustado: quebrantahuesos, quechua, querella, querencia (acción de amar o querer bien), querer, Querétaro ,querido, quesear (hacer quesos), quesero, quesera, quesería, quetzal, Francisco de Quevedo, quechua, quid pro quo (expresión latina con la que se da a entender que una cosa se sustituye por otra equivalente), Quijote, química, quiniela, quinta, quintaesencia (lo más puro, lo más fino y acendrado de alguna cosa), quiosco, quirófano, o quitamanchas.
Y todo esto para hablar del queso…