Un pastor ha pasado mucho tiempo en contacto con la naturaleza, no se podrá entender de otra manera su trabajo. Por eso hay cientos de historias y leyendas de los pastores junto a seres fantásticos que se encuentran en la cultura popular de los diferentes pueblos del mundo.

La mejor referencia para contarnos lo que es un basajaun y su relación con los pastores es Dolores Redondo en su libro «El guardián invisible». Leyendo dicho párrafo nos damos cuenta de lo que ayudaba. Eso sí, algo de pan con queso había que dejarle en su cueva de vez en cuando.
Un basajaun…¿Qué es?, ¿una especie de genio del bosque?- se interesó James.
No, no, un basajaun es una criatura real , un homínido que mide unos dos metros y medio de alto, con anchas espaldas, una larga melena y bastante pelo por todo el cuerpo. Habita en los bosques, de los que forma parte y en los que actúa como entidad protectora. Según las leyendas, cuidan de que el equilibrio del bosque se mantenga intacto. Y aunque no se prodiga demasiado, solía ser amistoso con los humanos. Por la noche, mientras los pastores dormían, el basajaun vigilaba las ovejas desde la distancia y, si se acercaba el lobo, despertaba a los pastores con fuertes silbidos que componían todo un idioma y eran audibles a varios kilómetros de distancia. También solían avisarlos desde los cerros más altos cuando se aproximaba una tormenta, para que los pastores tuvieran tiempo de poner el rebaño a salvo en las cuevas cercanas. Y los pastores se lo agradecían dejando sobre una roca o en la entrada de una cueva algo de pan, queso, nueces o leche de las mismas ovejas, ya que el basajaun no come carne-explicaba Ros.
Pero no se queda aquí la cosa. En la cultura vasco-navarra existe un personaje femenino, conocido como Amilamia, que con sus melodías enamoraba a los pastores.

Un bonito tema el de los personajes de la cultura popular que siempre nos han acompañado.
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